8 ene 2010

OPINIÓN: Arucas


Arucas la ciudad de la piedra y la flor es desde hace poco la ciudad de las fuentes luminosas musicales situadas en las rotondas. Seguramente habrá sido con la sana intención de mejorar el tráfico urbano, a la par que se deleita a los conductores mientras hacen el giro, poner el indicador para salir en la próxima salida ya no será algo anodino.

Supongo que esta iniciativa fomentará la conducción amable, ya no habrá más conducción agresiva, ni pitadas que puedan interrumpir la dulce melodía.

No sé, pero a mí mientras iba por una de esas rotondas, me quedé embelasada con las luces y la musiquilla. Casi tuve que ponerme los tapones de cera, como los odiséicos marineros de Homero que intentaban huir del embaucador canto de las sirenas que atraía sus barcos hacía la destrucción. Durante unos instantes me sentí una Ulises contemporánea, quise escuchar, pero el giro era necesario para no empotrarme.

No queremos entrar en debates de cuánto habrá costado la "bromita" musical pero al genio que se le ocurrió semejante idea, le concedemos el Plátano de Oro bañado en ron, a ver si así tiene mejores inspiraciones.

En fin, desde este pequeño blog les sugeriría que las próximas fuentes luminosas musicales las coloquen en los parques donde los viandantes puedan disfrutarlas sentados tranquilamente.

Un saludo

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