21 jun 2010

La sombrilla: Causa y efecto. Observando el agua

Si hay algo que define el método científico, además de la observación de un fenómeno, es comprobar los efectos que produce en su entorno. Ciertamente, si tenemos esa oportunidad es una pena dejar que se escape como la arena entre los dedos.

Poder observar cómo una piedra dibuja círculos concéntricos cada vez más grandes hasta llegar al límite del estanque, es algo sencillo. Comprobar los efectos que tiene escribir en un blog casi transparente, es complicado. Siempre he pensado que escribir es un gran Arte, aunque difícil.

La pintura entra sola por los ojos, la música va directa al cerebro o al corazón. La letra impresa requiere de un ejercicio mental de observación, procesamiento de la información y que, además, sea capaz de generar el interés suficiente como para estimular el deseo de continuar con la atención necesaria para acabar el texto.

Muchas veces me he presentado a concursos literarios donde una vuelca sus mejores neuronas, para escribir algo con ritmo y sentimiento. Retazos de corazón o hígado, según se tercie, para que otro lo diseccione y diga eso de: "Gracias por participar, esto es sólo una excusa para fomentar la lectura".

En fin, si uno escribe 10 páginas es que habrá leído algo, ¿no???? No surgen las letras de la nada. Las frases no se conectan unas con otras por inspiración divina solamente, pues, una no tiene conexión Wifi con el Altísimo para escribir hojas y hojas dictadas como por escritura automática.

Bueno, ánimo a todos los escritores del 'mundo mundial'. Ánimo a todos los que participamos en concursos literarios y nos quedamos con el: "Gracias por participar, sigue leyendo". Seguiremos luchando para intentar vivir de las Letras.

¡Que síiiiii madre, que me siento artista! Aunque se pague mal, o directamente no se pague. Ya me buscaré un trabajo en el 'súper' de abajo, por si con la poesía no se hacen buenas sopas.

Causa-efecto. Acción-Reacción: Minirrelato: Los diálogos del agua

No hay comentarios:

Minirrelato: Al estilo Ennio Morricone

Morricone Xilófono de entrada,  hace imaginar una bailarina, leve y ligera, pero pronto la banda sonora trae intriga al cuadro. El tutú se v...