26 oct 2012

Minirrelato: Historias de gatos (VIII): La Ciudad de las Palabras

Había una vez un gato negro que pasaba el tiempo mirando una cascada, viendo el agua caer. Mientras la observaba a veces cambiaba las impresiones de su rostro. A ratos triste, a ratos alegre. Un día pasó por allí otro gato de color marrón y le preguntó por qué tenía esas reacciones al mirar la cascada.

- Miro al agua caer para que el movimiento recupere la memoria perdida.
- Y eso, ¿ por qué?
- Por que ésta, ya es mi tercera vida.

El otro gato marrón pensó: ¡Ah, vale que estás de duelo! Pues, si es así, camina hacia delante. Olvida, haz borrón y cuenta nueva. Mira la vida con ojos de niño. Inicia un nuevo calendario. Año cero de tu tercera vida. ¡Libérate!

El gato negro mira a los ojos a su compañero y le responde casi enojado:
- ¿Pero qué dices, chaval? ¡Eso es una irresponsabilidad! Necesito la memoria para aprender de los errores, para enterrar a los muertos con dignidad. Para aprovechar lo aprovechable y reciclar lo que no valga. Para recopilar la información necesaria, y con esa experiencia poder dibujar un mapa y seguir mi viaje.
- ¿Un viaje? ¿Es que te vas? Te has hartado de todo esto, ¿no? ¡Qué bien, así me gusta que seas positivo!
- Gracias, pero no me voy a ningún lado.
El gato marrón, extrañado ante la contradicción le pregunta: ¿Pero, no dices que te estás preparando para un viaje?
- Sí, pero no es un viaje de evasión ni de huída. Simplemente quiero alcanzar la siguiente etapa siendo consciente de dónde vengo, quién fui, quién soy, y por qué voy. Al lugar a donde me dirijo, no puedo ir con las manos vacías.
- No sé si te entiendo muy bien, pero con ese equipaje y ése mapa ¿a dónde te vas?
- Me voy a la Ciudad donde nacen las Palabras.


No hay comentarios:

Minirrelato: Al estilo Ennio Morricone

Morricone Xilófono de entrada,  hace imaginar una bailarina, leve y ligera, pero pronto la banda sonora trae intriga al cuadro. El tutú se v...