7 dic 2015

Minirreflexiones: Miguitas de pan, puzzle y otras hormigas

Querid@ amig@:

Son  las 4:29 AM. Estoy en Mollina en una convivencia bahá;í: fe, formación, proyectos. Reencuentro con viej@s amigos de la infancia o de las siguientes etapas de la vida. En este caso este reencuentro significa mucho para mi, pues forman parte de las piezas de un puzzle que se cayó de la mesa durante un terremoto.
Los caminos del Señor son inescrutables. Pero encontrar los amigos-bombilla que te dan luz para ver mejor los planos de tu reconstrucción personal es una bendición.

Nada pasa por casualidad, pues siempre he sentido que esas personas me conocieron antes de mis cataclismos personales. Horas he pasado preguntándome quién era yo antes para recuperarla. Dios sabe la de veces que le he reclamado mi antigua piel.

Cuando le preguntas a Dios tan insistentemente por algo, la sutileza de su respuesta puede ser como la caricia de una pluma o dándote la gallina entera. Sea como sea, no te deja sin contestación y menos aún en temas del alma. Estoy excitada, nerviosa. Quizás más de la cuenta. Lo reconozco, pero asistir a tu propio parto y verte renacer es una experiencia fácil de diagnósticar pero complicada de detallar. De todos modos, cada uno tiene su particular renacer o iluminación.

Esos amig@s reencontrados son los pilares de carga. Y a los nuevos les ofrezco humildemente que se sienten en la primera piedra hasta que encontremos un lugar para ellos. Poesía siento en mi alma en este momento. Flores surgen de entre los cascotes del anterior edificio... El alma desnuda corre por las vías del tren al estilo Bjork en su película "Bailando en la oscuridad". 

Cuando un ciego vuelve a ver, correr junto al tren no es una temeridad, sino el hecho de que el lobo de nuestro interior coge seguridad. No todo es aullarle a los astros. Querid@  amig@, son las 5:03AM. Hacía mucho que no practicaba la escritura de los bohemios. El sueño me invade y la coherencia se derrite como un cubito de hielo. Bienvenid@s a mi casa.

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